El viaje de la relación: comienzos, medios y finales

Autor: Monica Porter
Fecha De Creación: 14 Marcha 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Contenido

Solo para decir lo obvio, las relaciones pueden ser muy gratificantes, pero no son fáciles. Son viajes que pueden traer desafíos al principio, a la mitad y al final. Quiero compartir en esta publicación algunas de las dificultades y cosas a tener en cuenta, mientras las parejas navegan por estas etapas.

Principios

Para iniciar una relación, es posible que debamos superar los miedos y las dudas, tanto antiguas como nuevas, que se interponen en el camino. Correr el riesgo de ser abierto y vulnerable a veces puede ser realmente difícil. ¿Nos sentimos lo suficientemente seguros como para dejar entrar al otro? ¿Nos dejamos amar y ser amados? ¿Debemos arriesgarnos a expresar nuestros sentimientos a pesar del miedo –o quizás la anticipación- al rechazo y al dolor?

Muchas de las personas con las que he trabajado en mi práctica han tenido problemas con estas preguntas. Algunos creen que sus emociones son demasiado grandes, están demasiado necesitadas o su equipaje es demasiado complicado y se preguntan si serán demasiado. Otros, por otro lado, sienten que algo anda mal con ellos y se preguntan si alguna vez serán suficientes. Otros llevan consigo un profundo secreto y una profunda vergüenza, y se preguntan: si De Verdad me conocía, ¿huirían?


Estas preguntas no son inusuales, pero a veces pueden resultar paralizantes. Las respuestas nunca son simples y no se pueden conocer de antemano. Tomar conciencia de nuestras dudas, miedos, esperanzas y motivos, aceptarlos como parte de nosotros y comprender de dónde vienen, suelen ser primeros pasos útiles. Si bien la autoconciencia es esencial, a veces podemos pensar demasiado, por lo que es importante escuchar nuestra mente, nuestro corazón y nuestro cuerpo. Mirar dentro de nosotros mismos con amor y amabilidad también es crucial para tener una idea de lo que es importante para nosotros en una relación, lo que estamos buscando y cuáles son nuestros límites personales.

Middles

Cuanto más tiempo pasemos junto con nuestra pareja, más oportunidades tendremos de conexión e intimidad, pero también de fricciones y decepción. Cuanta más historia se comparte, más oportunidades de acercarnos y crear un significado juntos, pero también de albergar ira o sentirse herido. Lo que suceda con una relación de pareja establecida es una función de tres elementos: los dos individuos y la relación en sí.


Los dos primeros son las experiencias, pensamientos y sentimientos de cada individuo. Estos definirán lo que cada persona cree que necesita y quiere de una relación, y cuán capaces o deseosos están de encontrar un término medio. Por ejemplo, una vez tuve un cliente que, unos meses antes de su boda, me dijo: "Quiero hacer lo que mi padre hizo con mi madre: solo quiero desconectarme, encontrar una manera de ignorarla". Los modelos a seguir que tuvimos en nuestra vida muchas veces definen, consciente o inconscientemente, de qué se tratan las relaciones.

La relación en sí es el tercer elemento y es más grande que la suma de sus partes. Por ejemplo, una dinámica que he observado muchas veces se puede llamar "perseguidor-evitación", en la que una persona quiere más del otro (más afecto, más atención, más comunicación, más tiempo, etc.), y el otro es evasivo o evitativo, ya sea porque se siente incómodo, abrumado o asustado. Esta dinámica a veces conduce a un estancamiento en la relación, socava las posibilidades de negociación y puede desencadenar resentimiento en ambas partes.


¿Qué hacer cuando nuestro equipaje y el de nuestro socio no parecen coincidir? No hay una respuesta única porque una pareja es una entidad compleja y en constante evolución. Sin embargo, es importante mantener una mente abierta y curiosa sobre la experiencia, los pensamientos, los sentimientos, las necesidades, los sueños y las metas de nuestra pareja. Reconocer y respetar verdaderamente nuestras diferencias es vital para entendernos. Asumir la propiedad y la responsabilidad por nuestras acciones y las cosas que decimos (o no decimos), además de estar abiertos a recibir comentarios, es importante para mantener una amistad sólida y un sentido de seguridad y confianza en la relación.

Termina

Los finales casi nunca son fáciles. A veces, la dificultad reside en estar dispuesto o ser capaz de terminar una relación que se siente obsoleta, que no satisface nuestras necesidades o que se ha vuelto tóxica o abusiva. A veces, el desafío es enfrentar la pérdida de una relación, ya sea por nuestra propia elección, la decisión de nuestra pareja o causada por eventos de la vida fuera de nuestro control.

La perspectiva de terminar una relación puede ser abrumadora, especialmente después de mucho tiempo juntos. ¿Estamos tomando una decisión apresurada? ¿No hay forma de que podamos solucionar esto? ¿Cuánto más puedo soportar? ¿He estado esperando demasiado tiempo? ¿Cómo puedo afrontar esta incertidumbre? Estas son algunas de las preguntas que he escuchado varias veces. Como terapeuta, no es mi trabajo responderles, sino estar con mis clientes mientras luchan con ellos, ayudándolos a desenredar, entender y comprender el significado de la situación.

La mayoría de las veces este proceso es cualquier cosa menos racional y lineal. Probablemente surgirá una amplia gama de sentimientos, muchas veces en conflicto con nuestros pensamientos racionales. Amor, culpa, miedo, orgullo, evasión, dolor, tristeza, ira y esperanza: podemos sentirlos todos al mismo tiempo, o podemos ir y venir entre ellos.

Prestar atención a nuestros patrones e historia personal es igualmente importante: ¿tendemos a cortar las relaciones tan pronto como nos sentimos incómodos? ¿Convertimos la relación en un proyecto personal que no admite ningún fracaso? Desarrollar la autoconciencia para comprender la naturaleza de nuestros miedos es útil para reducir su efecto sobre nosotros. La amabilidad y la paciencia con nuestras dificultades, así como el respeto por nosotros mismos y nuestros socios, son algunos de nuestros mejores aliados en esta parte del camino.

En suma

A pesar de que los seres humanos están “programados” para tener relaciones, estas no son fáciles y, a veces, requieren mucho trabajo. Este "trabajo" implica mirar hacia adentro y mirar a través. Debemos mirar hacia adentro para tomar conciencia, aceptar y comprender nuestros propios pensamientos, sentimientos, deseos, esperanzas y desafíos. Debemos mirar hacia el otro lado para reconocer, hacer espacio y honrar las experiencias y la realidad de nuestra pareja. Cada paso del viaje trae nuevos desafíos y oportunidades para cada persona y para la relación en sí. Es en este viaje, más que en cualquier destino imaginado, donde se puede encontrar la promesa de amor, conexión y realización.