6 habilidades de crianza para empezar

Autor: Laura McKinney
Fecha De Creación: 5 Abril 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Todo padre sabe que se requieren muchas habilidades para ser un buen padre o madre. Ninguna persona nace con habilidades parentales impecables.

No existe una guía ejemplar disponible en el mercado que pueda enseñarle cómo ser un buen padre. Cada niño es único y necesita ser abordado de una manera distintiva.

Por supuesto, puede obtener ayuda para padres y consejos para padres en varios libros y en Internet, pero las buenas habilidades de crianza solo se obtienen con mucha práctica.

De hecho, las habilidades parentales eficaces a menudo se desarrollan a lo largo del camino, a través de una paciencia inquebrantable y mediante prueba y error.

Por lo tanto, no tiene que estar atascado por la presión de inculcar mejores habilidades de crianza o ser etiquetado como "buenos padres", ya que todos los padres en el mundo son incondicionales en ser buenos padres.


Sin embargo, si aún desea no dejar piedra sin remover para mejorar las habilidades de crianza y desea buscar buenos consejos para la crianza, la siguiente lista de habilidades básicas para la crianza puede ser un buen punto de partida para la aventura de su vida llamada "paternidad".

1. Modele un comportamiento positivo

Por lo general, todos solemos refutar con vehemencia los consejos de nuestros padres u otros ancianos, ya que encontramos su consejo aburrido y desactualizado.

Sin embargo, como dicen nuestros mayores; realmente es cierto que nuestros hijos imitarán, en gran medida, lo que hacemos como padres.

Entonces, si queremos que nuestro hijo sea sincero, cariñoso, responsable, sensible y trabajador, entonces es mejor que hagamos nuestro mejor esfuerzo para poseer esos atributos nosotros mismos.

Las palabras son muy fáciles de decir, pero al final, es nuestro comportamiento el que deja la impresión más duradera. Por lo tanto, es imperativo modelar el comportamiento optimista como parte de una buena crianza.

2. Tómate el tiempo para escuchar


No es necesario predicar la profecía cada vez que trata con sus hijos. Es posible que sus hijos comiencen a esquivarlo si siempre se acerca a ellos con el ánimo de predicar o cambiar algo sobre ellos.

Es esencial para los padres escuchar a sus hijos, estar en sintonía y lograr una comunicación efectiva.

Cuando realmente nos tomamos el tiempo para escuchar a nuestros hijos, podemos aprender mucho de ellos. No solo sobre lo que está sucediendo en sus vidas, sino también sobre cómo se sienten y con qué podrían estar luchando.

Trate de sentarse juntos en algún momento todos los días y permita que su hijo hable sin interrupción. La hora de la comida o la hora de acostarse son buenas oportunidades para ello.

Si su hijo es introvertido, puede llevarlo a dar un paseo y llevarle su comida favorita o pasar un día como quiera para que hable.

3. Comunique las expectativas con claridad

Cuando escuche a sus hijos, ellos estarán más dispuestos a escucharlo a usted. La comunicación clara es de lo que se trata, independientemente de los diferentes estilos de crianza.


Cuando le explique sus expectativas, asegúrese de que su hijo comprenda exactamente lo que quiere y cuáles serían las consecuencias si no se cumplen sus expectativas.

No imponga sus expectativas a sus hijos cuando no estén de humor para escuchar. Por importante que crea que es comunicarse de improviso, y si su hijo no está en un estado de ánimo receptivo, todas sus expectativas pueden ir mal.

4. Establece límites razonables

Los niños prosperan cuando saben dónde están los límites y los límites. Sin embargo, si estos son demasiado restrictivos o duros, entonces el niño puede sentirse atrapado y oprimido.

Aquí es donde necesita la sabiduría para encontrar un equilibrio feliz donde su hijo esté seguro pero aún tenga espacio para jugar y aprender.

Defina sus límites, pero deje que su hijo experimente y pruebe cosas nuevas. Está bien si su hijo vacila; evolucionarán a partir de sus errores.

Aunque ciertos límites son necesarios, su hijo debe tener la libertad de explorar el mundo que lo rodea, no temer al fracaso y desarrollar las habilidades para recuperarse a pesar del fracaso.

5. Sea consistente con las consecuencias

De nada sirve establecer buenos límites si no los va a hacer cumplir. Todo niño normal necesita poner a prueba esos límites al menos una vez para descubrir si realmente quisiste decir lo que dijiste.

Ahora, aquí entran en juego algunas habilidades parentales inteligentes y efectivas, en las que es necesario lograr un equilibrio entre la libertad y los límites. Y, ciertos límites no deben ser manipulados.

Aquí, debe poner su pie firme, ser firme sobre sus expectativas y dejar en claro a su hijo que no vaya más allá de esos límites.

Al ser firme y constante, generará confianza y su hijo aprenderá a respetarlo en el futuro.

6. Muestre afecto y amor con frecuencia

De todas las habilidades de crianza positiva, esta es probablemente la característica más importante de un buen padre.

Asegúrese de abrazar a sus hijos todos los días y decirles cuánto los ama. No creas que mostrar demasiado afecto los estropeará.

Cuando los padres muestran emociones restringidas y amor por sus hijos, obstaculiza negativamente su personalidad. Estos niños corren un mayor riesgo de desarrollar una baja autoestima y carecen de confianza para enfrentarse a las personas y los problemas que les rodean.

Por el contrario, cuando los niños reciben con frecuencia afecto y afirmación, tanto física como verbalmente, sabrán que son amados y aceptados. Esto les dará una base sólida y confianza para enfrentar el mundo.

Estos son algunos de los rasgos esenciales de un buen padre. La conclusión es no empantanarse con la idea de ser el mejor padre y no compararse con otros padres que conoce.

Puede referirse a algunas actividades de habilidades parentales para inculcar algunos rasgos positivos, pero eventualmente, confíe en sus instintos, anímelos a convertirse en buenos seres humanos y siga amándolos incondicionalmente.