Guía para padres para reconocer la depresión adolescente y el riesgo de suicidio

Autor: Monica Porter
Fecha De Creación: 21 Marcha 2021
Fecha De Actualización: 27 Junio 2024
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La depresión y el suicidio en la adolescencia han alcanzado un máximo histórico. Los padres, maestros y profesionales de la salud mental son cada vez más conscientes de cómo estos problemas de salud mental afectan a los adultos jóvenes.

Para reconocer los síntomas de la depresión adolescente y los signos de riesgo de suicidio en los adolescentes, es fundamental ayudar a su adolescente de todas las formas posibles. Un estudio de siete años en Utah encontró un aumento significativo en el número de suicidios e intentos de suicidio entre los jóvenes.

Según el informe, “aunque muchos factores de riesgo influyen en el suicidio, el suicidio es algo que todos podemos trabajar juntos para prevenir. Un terapeuta capacitado puede ayudar a los adolescentes y los niños a sobrellevar las emociones abrumadoras, el estrés, la depresión y la ansiedad ".

Sin embargo, puede resultar difícil distinguir entre la depresión y los cambios hormonales habituales que se producen durante la adolescencia. Esta ambigüedad es la razón por la que es vital consultar una guía certificada para padres sobre la depresión adolescente.


Suicidio en adolescentes: aprender a reconocer las señales de advertencia

Si se ha estado preguntando cómo ayudar a su adolescente deprimido, el primer paso es estar atento a los siguientes signos y síntomas de depresión adolescente.

1. Pérdida de interés en actividades escolares o familiares

Uno de los signos más comunes de depresión es que su adolescente ha comenzado a pasar menos tiempo con amigos y familiares.

Quizás su hijo adolescente esté mostrando más enojo o irritabilidad cuando le exprese interés. Estos arrebatos pueden indicar que eres demasiado crítico o que ellos sienten que esperas que se comporten de cierta manera.

Evitar la interacción también puede ser para evitar estos problemas. Es posible que su adolescente ya tenga un sentimiento de baja estima y cualquier señal de que esté criticando o mostrando desaprobación puede exacerbar la situación.

Preste atención a la cantidad de tiempo que nota el cambio en el comportamiento, en qué se diferencia este nuevo comportamiento del normal y qué tan grave parece el problema.


La melancolía que continúa durante algún tiempo debería ser motivo de preocupación.

2. Dañarse a sí mismo cortándose o quemando

Es posible que la autolesión no siempre sea el preludio del suicidio, pero es un clamor definitivo de auxilio.

El dolor emocional o la frustración suele ser la raíz de las autolesiones y es vital tratar de comprender las causas subyacentes de esta acción.

Si ve cicatrices y otros signos de autolesión, confronte a su adolescente de una manera amorosa y solidaria, no de una manera que lo ataque por lastimarse a sí mismo.

3. Destino del acoso

Es natural que la mayoría de la gente quiera "encajar".

Especialmente crucial para los adolescentes es la necesidad de "ser como" sus compañeros, y no se sienten cómodos cuando no lo están.

La intimidación puede resultar de algo tan simple como ser el estudiante más inteligente de la clase, o más críticamente, ser acosado por su orientación sexual.

Ya sea cara a cara o en línea, las consecuencias pueden ser devastadoras.

4. Soledad

Si bien las redes sociales no tienen necesariamente la culpa, sí contribuyen a la cantidad de aislamiento que sienten los adolescentes.


En lugar de interactuar físicamente con los demás, los mensajes de texto, los juegos de computadora, el Facetiming y otras redes sociales se convierten en los principales medios de comunicación.

Los padres que monitorean las redes sociales de sus hijos pueden evitar problemas si saben lo que hacen y comparten sus hijos en las redes sociales.

5. Herencia

Cualquier discusión sobre la depresión también debe centrarse en el aspecto hereditario. Las influencias genéticas pueden contribuir al comportamiento suicida.

Los trastornos de la personalidad que se dan en una familia y las enfermedades psiquiátricas, como el trastorno bipolar, la esquizofrenia y el alcoholismo, amplifican el riesgo de comportamiento suicida.

Ser proactivo y comprender el historial de salud mental familiar puede reducir significativamente los riesgos que plantea la depresión. Como mínimo, esta información puede ayudar a evaluar la necesidad de ayuda profesional.

6. Tendencias suicidas

El suicidio es una solución permanente a un problema temporal.

Si su adolescente habla en broma sobre el suicidio o está buscando activamente formas de suicidarse, por ejemplo, adquiriendo un arma o pastillas, tómelo en serio y actúe de inmediato.

Los adultos pueden tener una mejor comprensión emocional para tomar medidas para mitigar el dolor que les hace considerar el suicidio. Sin embargo, es posible que los adolescentes aún no hayan aprendido esas habilidades de afrontamiento.

Ciertamente, esto no quiere decir que los adultos no se suiciden, sino solo que tienen más experiencia en el manejo de preocupaciones emocionales, sociales o físicas dolorosas.

Lo que la mayoría de las víctimas de suicidio quieren es obtener alivio de cualquier dolor. Si puede comprender las influencias de la depresión de su adolescente y ayudar a aliviar su sufrimiento, su adolescente puede darse cuenta de que no está solo.

La asistencia puede requerir llevarlos a un terapeuta o intervenir con una experiencia personal. Sin embargo, puede ayudar a su adolescente a identificarse con la situación y reconocer que otras personas han pasado por lo mismo y han salido relativamente ilesos.

Demostrar que te preocupas puede ser poderoso, especialmente si el adolescente no se siente querido o deseado.

A menudo, la dinámica familiar causará una preocupación indebida. Estas preocupaciones pueden aumentar, especialmente si su hijo adolescente siente que es responsable de algo tan serio como un divorcio, o si se siente inútil.

Sea consciente de los cambios significativos, como querer estar solo, mostrar indiferencia por su apariencia, dormir más o menos que el promedio y comer más o menos de lo habitual.

Respondiendo a las señales

Si sospecha que la persona está muy deprimida, diga algo.

No se preocupe por la posibilidad de enojo; Sea valiente y comience una conversación que demuestre que está preocupado. Haz preguntas específicas y habla de manera alentadora para que sepan que te preocupas.

Su tono y modales transmitirán la profundidad de su preocupación.

No intente restar importancia al problema. Hágale saber a su adolescente que usted es comprensivo y desea ayudarlo a superarlo. Anímelos a que se abran a usted oa alguien más en quien confíen.

El estrés excesivo u otro dolor emocional pueden ser la base del problema en lugar de una enfermedad mental o un episodio psicótico.

Escuche lo que dice su hijo. No interrumpa con su interpretación de lo que significan. Permita que su hijo adolescente se desahogue libremente y anímelo a hacerlo.

Sea paciente, amable y no juzgue. Trate de ser edificante y ayude a su adolescente a ver que estos sentimientos de depresión desaparecerán y que su vida es importante.

De ninguna manera deberías discutir o sermonearlos. Demuestre que se preocupa lo suficiente como para asegurarse de que reciban la ayuda que necesitan. Si es necesario, consulte a un profesional de la salud mental capacitado para manejar la depresión y que pueda facilitar el proceso.

El asesoramiento psicológico y los medicamentos pueden ayudar a aliviar parte de la ansiedad causada por los cambios hormonales, la escuela y la presión de los compañeros.

El tratamiento puede ser un compromiso a largo plazo, pero tener un tercero en quien confiar puede ser el punto de inflexión. No tener que enfrentar el juicio o las expectativas de la familia, los compañeros o los maestros puede brindar una salida para muchos adolescentes.

Un profesional puede ayudar a identificar cambios que pueden ser significativos.

Por último, interactúe con su hijo adolescente cuando sea un adolescente, no como un niño pequeño.

Por ejemplo, los niños mayores no deben tener la misma hora de dormir que sus hermanos menores. Espere más responsabilidad y rendición de cuentas a medida que crecen.

Los asuntos relacionados con el desarrollo pueden crear más presión y causar conflictos por los cuales ninguna de las partes comprende las razones.

Cosas que los padres pueden hacer para prevenir el suicidio

No espere a que pase la depresión.

Es posible que se sienta impotente y se pregunte qué puede hacer. Honestamente, puede ser la última persona en saber que su hijo está teniendo problemas.

Si no hay un programa de prevención del suicidio en la escuela, inicie uno. Los educadores pueden ser una valiosa fuente de información e identificación.

Los amigos de su hijo pueden sentirse más cómodos acercándose a un maestro o entrenador para informar un problema en lugar de acudir a usted. Es posible que su hijo adolescente también se sienta más cómodo hablando de sus inquietudes con el maestro.

Cuando su hijo adolescente tenga el valor de hablar con usted, o un maestro o un compañero de clase le llame la atención, haga algo al respecto de inmediato. Esperar a ver si "pasa" puede ser demasiado tarde.