Los argumentos saludables son necesarios para que un matrimonio funcione

Autor: Louise Ward
Fecha De Creación: 5 Febrero 2021
Fecha De Actualización: 28 Junio 2024
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¿Son las parejas que discuten más felices que las que no lo hacen? Cada pareja tendrá sus altibajos durante su matrimonio, desde disputas en la cocina hasta disputas profundas. La verdad es que las discusiones pueden acercar a una pareja casada y fomentar una conversación productiva. Cuando se trata de parejas felices, un pequeño conflicto aquí y allá puede ser algo bueno. Si se necesitan argumentos saludables para que un matrimonio funcione, es importante que ambas partes conozcan la forma correcta de comunicar sus sentimientos y cómo resolver los conflictos. Estos son los beneficios de las discusiones saludables en un matrimonio:

Los argumentos saludables promueven la confianza

Cuando se hace correctamente, los desacuerdos saludables pueden acercarlos más a usted y a su cónyuge. Los argumentos constructivos generan confianza cuando le ofreces respeto y dignidad a tu pareja. Con el tiempo, es posible que sus argumentos se sientan menos como "peleas" y más como una discusión positiva. Al desarrollar esta confianza, ambos se sentirán más cómodos ventilando sus quejas en el futuro, con el entendimiento de que no llevarse bien no significa que se separen.


Aprendiendo de los desacuerdos

Como pareja casada, discutir realmente les ayuda a aprender unos de otros. Al participar en discusiones regulares sobre los problemas que tiene, comienza a aprender cómo responde su pareja a los desacuerdos y qué puede desencadenarlos. Esto le ayudará a comunicarse mejor en el futuro al evitar temas delicados y utilizar métodos para extraerlos y ser abierto y honesto sobre el problema en cuestión.

Alivia tensiones

Debes haber notado que después de tener un desacuerdo saludable con tu pareja sientes que te han quitado un peso de encima. Los argumentos están destinados a resolver problemas y, por lo tanto, se siente un alivio inconfundible cuando terminan y se han resuelto sus problemas. Sacar las cosas de su pecho puede ayudar a aliviar la tensión, el miedo y la ansiedad en su relación.

Promueve la humildad

Por mucho que le gustaría creerlo, no siempre tiene la razón. Las investigaciones sugieren que existe una fuerte correlación entre la humildad y los matrimonios duraderos. Cuando discutes con tu pareja, comienzas a conocer su perspectiva, pensamientos y opiniones. Si está equivocado, esto le da la oportunidad de humillarse y disculparse. Esto ayuda a ambas partes a evitar comportamientos egoístas o arrogantes y hace que ambos se sientan seguros en el matrimonio.


Genera aprecio y respeto

Las parejas que discuten pueden haber crecido con estructuras y arquetipos completamente diferentes de cómo comunicarse. Al aprender a tener desacuerdos saludables entre ellos, las parejas casadas pueden desarrollar una apreciación por la forma en que su pareja piensa y responde a ciertas situaciones. Por ejemplo, es más probable que seas agresivo o defensivo durante una pelea mientras tu pareja es respetuosa y tranquila. Con el tiempo, discutir con tu pareja puede ayudarte a desarrollar el aprecio y el respeto por la forma en que se manejan y animarte a comunicarte mejor en tu relación.

Evita que las emociones se infecten

Se necesitan argumentos saludables para que un matrimonio funcione por el bien de tener una comunicación abierta y honesta. Algunas personas tienen el hábito de reprimir sus emociones, solo para explotar de ira cuando surge el conflicto. Ignorar un problema en su relación no es saludable, especialmente si el problema es de naturaleza grave. Al comunicarse con su cónyuge evitará que los problemas se agranden y no habrá lugar para que se acumule el resentimiento.


Fomenta la comunicación

Sentirse cómodo hablando de cualquier agravio que le esté molestando significa que está en una relación segura y amorosa. ¿Que podría ser mejor? Cuando sabes que puedes discutir cualquier cosa bajo el sol, buena o mala, con tu pareja, es una verdadera señal de amor.

Cómo discutir eficazmente en tu matrimonio

Cuando se hace bien, discutir puede ser realmente saludable para su relación. Simplemente necesita saber cómo argumentar correctamente. Esto significa no tirarse el uno al otro debajo del autobús y nunca usar la desconfianza como excusa para pisotear los pensamientos y sentimientos de su pareja. Aquí hay cuatro formas de comunicar desacuerdos y argumentar de manera efectiva.

1. Calendario

Decidir sacar a colación un tema serio o mundano mientras su esposo va camino al trabajo es injusto para los dos. No solo no tendrá tiempo suficiente para atender el problema en cuestión, sino que ambos se sentirán muy mal por el resto del día hasta que tengan la oportunidad de resolver su problema.

2. Utilice declaraciones de "I Feel"

Las discusiones pueden calentarse, pero no dejes que tu frustración te haga decir algo de lo que te arrepentirás. El objetivo de su discusión es hablar y resolver un problema, no atacar el carácter de los demás. Una forma de evitar un reventón es mediante el uso de declaraciones de "Me siento". Esta táctica te obliga a sentirte de cierta manera y hará que tu pareja sea menos propensa a ponerse a la defensiva o sentirse atacada.

3. Haga preguntas

Es muy poco probable que tu pareja se haya peleado contigo sin una buena razón, así que aborda un argumento saludable haciendo preguntas. ¿Qué se acumuló para conducir a la pelea que estás teniendo? ¿Cómo puede reducir la tensión de la situación para poder hablar con calma sobre el problema? ¿Existe algún malentendido presente que contribuya a la discordia marital? Hacer preguntas es una gran vía de discusión saludable.

4. Sea respetuoso

Ser respetuoso con su esposo o esposa puede no ser lo más importante en su mente cuando tiene un desacuerdo, pero si desea resolver el problema de manera efectiva, tendrá en cuenta los sentimientos de su pareja. Involucre a su cónyuge respetuosamente al resolver su desacuerdo con el fin de resolverlo, no solo gritándose el uno al otro. Apague el teléfono y preste toda su atención a la situación, y asegúrese de practicar escuchar las preocupaciones de su pareja.